Esta privilegiada presencia junto a la selección ha terminado por contagiarme el afán por este deporte. Hoy apenas he escrito. Todo lo que tenía que hacer era esperar –casi desesperar- ante la hora del inicio del partido contra Israel. Los octavos de final son ‘muy puñeteros’, si pierdes, ahí te quedas... Nos tocaba Israel, que para ser su primera presencia en un clasificatorio como el que se está disputando en Castellón, no ha brillado por su limpieza en el juego, ni por su buen comportamiento, de hecho, su capitán ni siquiera jugaría el encuentro contra España, por estar sancionado.
A mí me fastidiaba pensar durante la mañana que la ‘marrullería’ sobre la arena lesionara a uno de los nuestros. ¡Qué quieren!, así, con un trato discreto con ellos como el que mantengo –“somos gente normal”, me dijo Amarelle tras el desayuno- uno le coge afecto a los componentes de la Selección; demuestran que son uno de los grandes equipos del mundo, porque “son gente normal”.
A mí me fastidiaba pensar durante la mañana que la ‘marrullería’ sobre la arena lesionara a uno de los nuestros. ¡Qué quieren!, así, con un trato discreto con ellos como el que mantengo –“somos gente normal”, me dijo Amarelle tras el desayuno- uno le coge afecto a los componentes de la Selección; demuestran que son uno de los grandes equipos del mundo, porque “son gente normal”.
Ya sé que Amarelle, el boato, las felicitaciones y los reconocimientos los agradece porque es persona educada, como corresponde a un buen gallego, pero es hombre de discreción simpática, comprende la servidumbre de ser el deportista que es, pero si pudiera evitar el halago constante, yo creo que lo agradecería; otros deportistas de élite no son así, él sí. En esa normalidad, la suya y la de los demás, reside la brillantez y lo mejor de la Selección. Basta ver que cuando van por el hotel, el personal de servicio, no duda en hacerse fotos con ellos o gastar bromas…gente normal, buena gente.
Pero, a lo que voy (que me disperso), yo me levanté con bastante ‘mosqueo’. La noche anterior, antes de retirarme a estudiar (a mi edad, además de trabajar, me ha dado por estudiar Derecho en la UOC, y tengo un examen el sábado, por eso quiero que mañana viernes los nuestros ya estén clasificados para Dubai, el domingo no los veré); ayer noche –decía- charlé un rato con el portero de la selección israelí, Gabi Burstein. Es de origen argentino. El estaba interesado en llevarse a casa todo lo publicado en el Levante de Castellón, y gracias a la amabilidad de los trabajadores de este diario le recogí la colección de periódicos de estos días sobre la competición. Este periódico ha hecho un trabajo brillante en el seguimiento del clasificatorio. Durante el rato que estuve hablando con él vino a decirme que aunque España era la mejor selección de Europa, Israel vencería hoy... Ya saben, uno trabaja para una institución pública y, aunque con un comentario así te den ganas de decirle algo castizo, preferí ser políticamente correcto y respondí que ganaría el mejor, que lo importante es la competición… (por dentro estaba diciendo os vais a llevar unos cuantos goles que van a serviros como cura de humildad). He de reconocer que esta mañana he vuelto a hablar con él y me ha dicho que seguramente marcharían mañana para Israel, reconocimiento implícito de que la cosa no le pintaba bien. Gabi Burstein, con el que he acabado haciendo buenas migas, fue profeta, porque dentro de 24 horas estará volando a Tel- Aviv, con sus compañeros ya que España ganó el encuentro con autoridad y sin marrullerías, chao bambinos, otra vez será. Acabado el partido, fair play, Shalom.
El partido una pasada: España lo logró, ya se ha metido en cuartos de final del clasificatorio europeo para el mundial de Dubai, venciendo a Israel 6-2 en el estadio de la Playa del Gurugú de Castellón. Impresionante partido el realizado por los jugadores de la ‘Furia Roja’ que dirige Joaquín Alonso y capitanea Ramiro Amarelle. Fue la demostración de que un equipo como el español está forjado no sólo de estrellas, de jugadores geniales individualmente, sino que forman un equipo con todas las de la Ley.
Apenas a dos minutos del comienzo del encuentro Amarelle adelantó al equipo español en el marcador con un primer tanto que ponía de manifiesto la genialidad del coruñés, capitán de la Furia Roja, y antes de que se hubiera cumplido el minuto tres, Antonio –tras una falta- lanzó un libre directo que caldeó el ambiente poniendo el parcial en dos goles a cero a favor de nuestra selección, resultado con el que se llegó al primer descanso.
El juego de Israel, que durante el clasificatorio de mostró bastante marrullero, baste decir que el capitán no pudo jugar durante el encuentro contra España por acumulación de sanciones, volvió a destacar por su falta de brillantez. Los españoles, salieron al campo en el segundo tiempo con ganas de no defraudar a los miles de aficionados que abarrotaban el estadio en la playa del Gurugú de Castellón, luciendo la roja bajo el patrocinio de la Mancomunidad Turística del Mar Menor y a los tres minutos el malagueño Juanma pudo brindar al público el tercer tanto de la Selección Nacional. Apenas unos minutos después Israel reduciría el parcial con un gol tras una jugada que fue fuertemente protestada por los aficionados. Pero el equipo nacional muestra su mejor cara, precisamente, en las situaciones de presión y no sólo mantuvo el marcador en el 3 a 1 al finalizar el segundo tiempo reglamentario, sino que además hizo disfrutar a todos los aficionados a este deporte que, por cierto, junto con otro evento deportivo a logrado en estos días, ni más ni menos, que 9.000 pernoctaciones en la Comunidad Valenciana.
Con el parcial 3-1 a favor de España se inició el tercer tiempo. Apenas transcurridos treinta segundos el equipo nacional de Israel logró su segundo y último tanto; la tensión se hizo evidente en el público, pero a los tres minutos uno de los gemelos gaditanos que integran el conjunto español, Cristian, desde casi treinta metros logró uno de esos goles que permanece en la retina, de los que se recuerdan.
Tras el cuatro a dos y a pocos minutos del final del partido es cuando puede pasar de todo, a España le anularon un gol tras un lanzamiento de libre directo, pero cuando llegó el momento, el jovencísimo Kuman, otro de los coruñeses de oro de nuestra selección, con sus 17 años, abatió al portero de Israel, colocando a España a una distancia más que tranquilizadora 5-2, marcando su primer tanto en este importante torneo. Cuando los espectadores, ya en pie, a treinta segundos del final, aplaudían a los jugadores de Joaquín Alonso, llegó Nico y remató la faena con otro impresionante tanto que dejó sentenciado el partido con el definitivo 6-2.
En definitiva estoy contento, todos en el hotel estamos contentos, los jugadores, el personal, los periodistas…y además Kuman hizo un gol que –aunque no se lo he preguntado aún- estoy seguro que se lo habrá dedicado a su hermano pequeño que hará la comunión el domingo en Coruña y, seguramente, Kuman, Miguel, el jugador más joven de las selecciones internacionales, no podrá verlo. Chapó por los gestos de los demás jugadores cuando marcó su gol. Chicos, sois los mejores, hoy nos habéis hecho felices a miles de personas…
Pero, a lo que voy (que me disperso), yo me levanté con bastante ‘mosqueo’. La noche anterior, antes de retirarme a estudiar (a mi edad, además de trabajar, me ha dado por estudiar Derecho en la UOC, y tengo un examen el sábado, por eso quiero que mañana viernes los nuestros ya estén clasificados para Dubai, el domingo no los veré); ayer noche –decía- charlé un rato con el portero de la selección israelí, Gabi Burstein. Es de origen argentino. El estaba interesado en llevarse a casa todo lo publicado en el Levante de Castellón, y gracias a la amabilidad de los trabajadores de este diario le recogí la colección de periódicos de estos días sobre la competición. Este periódico ha hecho un trabajo brillante en el seguimiento del clasificatorio. Durante el rato que estuve hablando con él vino a decirme que aunque España era la mejor selección de Europa, Israel vencería hoy... Ya saben, uno trabaja para una institución pública y, aunque con un comentario así te den ganas de decirle algo castizo, preferí ser políticamente correcto y respondí que ganaría el mejor, que lo importante es la competición… (por dentro estaba diciendo os vais a llevar unos cuantos goles que van a serviros como cura de humildad). He de reconocer que esta mañana he vuelto a hablar con él y me ha dicho que seguramente marcharían mañana para Israel, reconocimiento implícito de que la cosa no le pintaba bien. Gabi Burstein, con el que he acabado haciendo buenas migas, fue profeta, porque dentro de 24 horas estará volando a Tel- Aviv, con sus compañeros ya que España ganó el encuentro con autoridad y sin marrullerías, chao bambinos, otra vez será. Acabado el partido, fair play, Shalom.
El partido una pasada: España lo logró, ya se ha metido en cuartos de final del clasificatorio europeo para el mundial de Dubai, venciendo a Israel 6-2 en el estadio de la Playa del Gurugú de Castellón. Impresionante partido el realizado por los jugadores de la ‘Furia Roja’ que dirige Joaquín Alonso y capitanea Ramiro Amarelle. Fue la demostración de que un equipo como el español está forjado no sólo de estrellas, de jugadores geniales individualmente, sino que forman un equipo con todas las de la Ley.
Apenas a dos minutos del comienzo del encuentro Amarelle adelantó al equipo español en el marcador con un primer tanto que ponía de manifiesto la genialidad del coruñés, capitán de la Furia Roja, y antes de que se hubiera cumplido el minuto tres, Antonio –tras una falta- lanzó un libre directo que caldeó el ambiente poniendo el parcial en dos goles a cero a favor de nuestra selección, resultado con el que se llegó al primer descanso.
El juego de Israel, que durante el clasificatorio de mostró bastante marrullero, baste decir que el capitán no pudo jugar durante el encuentro contra España por acumulación de sanciones, volvió a destacar por su falta de brillantez. Los españoles, salieron al campo en el segundo tiempo con ganas de no defraudar a los miles de aficionados que abarrotaban el estadio en la playa del Gurugú de Castellón, luciendo la roja bajo el patrocinio de la Mancomunidad Turística del Mar Menor y a los tres minutos el malagueño Juanma pudo brindar al público el tercer tanto de la Selección Nacional. Apenas unos minutos después Israel reduciría el parcial con un gol tras una jugada que fue fuertemente protestada por los aficionados. Pero el equipo nacional muestra su mejor cara, precisamente, en las situaciones de presión y no sólo mantuvo el marcador en el 3 a 1 al finalizar el segundo tiempo reglamentario, sino que además hizo disfrutar a todos los aficionados a este deporte que, por cierto, junto con otro evento deportivo a logrado en estos días, ni más ni menos, que 9.000 pernoctaciones en la Comunidad Valenciana.
Con el parcial 3-1 a favor de España se inició el tercer tiempo. Apenas transcurridos treinta segundos el equipo nacional de Israel logró su segundo y último tanto; la tensión se hizo evidente en el público, pero a los tres minutos uno de los gemelos gaditanos que integran el conjunto español, Cristian, desde casi treinta metros logró uno de esos goles que permanece en la retina, de los que se recuerdan.
Tras el cuatro a dos y a pocos minutos del final del partido es cuando puede pasar de todo, a España le anularon un gol tras un lanzamiento de libre directo, pero cuando llegó el momento, el jovencísimo Kuman, otro de los coruñeses de oro de nuestra selección, con sus 17 años, abatió al portero de Israel, colocando a España a una distancia más que tranquilizadora 5-2, marcando su primer tanto en este importante torneo. Cuando los espectadores, ya en pie, a treinta segundos del final, aplaudían a los jugadores de Joaquín Alonso, llegó Nico y remató la faena con otro impresionante tanto que dejó sentenciado el partido con el definitivo 6-2.
En definitiva estoy contento, todos en el hotel estamos contentos, los jugadores, el personal, los periodistas…y además Kuman hizo un gol que –aunque no se lo he preguntado aún- estoy seguro que se lo habrá dedicado a su hermano pequeño que hará la comunión el domingo en Coruña y, seguramente, Kuman, Miguel, el jugador más joven de las selecciones internacionales, no podrá verlo. Chapó por los gestos de los demás jugadores cuando marcó su gol. Chicos, sois los mejores, hoy nos habéis hecho felices a miles de personas…